viernes, 22 de noviembre de 2013

FOMENTO Y VALORACIÓN DE LA COMPETENCIA LECTORA EN EL AULA



Recientemente la Secretaría de Educación Pública ha puesto a disposición de los maestros de educación básica en México, el Manual para el fomento y la valoración de competencia lectora en el aula; la cual comprende propuestas de intervención, acompañadas de una metodología que  permite evaluar los niveles de logro en la competencia lectora de los alumnos.


Liga:

La meta que se pretende alcanzar es la comprensión lectora, sin embargo el mismo documento señala que tal fin se encuentra condicionado por “suficiente fluidez y velocidad lectora para mantener en la memoria de trabajo la cantidad de elementos necesarios para construir el sentido de la oración.”[1]

Por tanto las dimensiones que se definen como indicadores de tal desempeño son: Velocidad, Fluidez y Comprensión lectora, los cuales fueron obtenidos posteriormente a una investigación realizada por la misma SEP.

“Algunas de las prácticas docentes que pueden orientar la formación de usuarios plenos de la cultura escrita son las siguientes:”[2]

• Fomentar espacios y oportunidades de lecturas diarias con las y los niños. 
• Lectura en voz alta de diferentes tipos de textos (narrativos, informativos, de divulgación, periódicos, revistas, folletos, volantes, avisos, anuncios).
• Realizar lecturas independientes de textos narrativos e informativos que sean de interés de los estudiantes.
• Escritura de varios tipos de texto (historias, listas, mensajes, poemas, reportes, reseñas) con propósitos diversos. 
• Realizar sesiones de trabajo donde los alumnos, en pequeños grupos, lean en voz alta textos informativos y literarios, lo que les permitirá escuchar distintas voces y ritmos narrativos.
• Llevar a cabo la lectura de cuentos para mejorar la interpretación de textos narrativos.
• Realizar actividades donde los alumnos recuperen el contenido de distintos textos a través de la  búsqueda, selección y registro de información.
• Aprovechar los días festivos señalados en el calendario escolar para que los alumnos lean poemas, rimas, canten canciones y exclamen trabalenguas o juegos verbales relacionados con la efeméride.
• Propiciar que los alumnos lean diferentes textos con información falsa y verdadera de un tema en específico, para que ellos rescaten la información que necesitan, y al mismo tiempo se trabaje con la comprensión lectora del alumno.
• Recomendar lecturas o actividades relacionadas con la lectura y la escritura para llevar a cabo en los periodos vacacionales o de receso.

El Manual antes mencionado, proporciona un sistema de evaluación para los alumnos en las tres dimensiones, comprensión, fluidez y velocidad dentro de 4 niveles definidos por los resultados del estudio realizado por la SEP, los cuales son: Nivel requiere apoyo, nivel se acerca al estándar, estándar y nivel avanzado.

Entre las estrategias  de intervención para alumnos que presenta  niveles bajos en velocidad se sugiere: Ejercitar la lectura en voz alta de  manera  individual  en  el  aula, permitir que los alumnos lean entre pares, y localizar información específica dentro de un texto.



Para los  alumnos que requieren apoyo en fluidez lectora se sugiere: Proporcionar a los alumnos varios modelos de lectura, que el docente lea de manera cotidiana, organizar entre los alumnos un club  de lectura, y “cuando se lea tratar de dar expresión a la voz para que se comprenda el sentido de la lectura: dramatizar los diálogos; ajustar el ritmo a la acción de la historia; subrayar los sentimientos expresados; seguir el sentido que marcan los signos de puntuación; en los momentos más emocionantes, leer más despacio o más de prisa, según haga falta, para crear una atmósfera de suspenso y acrecentar el interés; ajustar el ritmo, el tono y el volumen a las necesidades del relato, etc.”[3]


Finalmente entre las estrategias de intervención para alumnos que presenten niveles bajos en comprensión lectora se encuentran: Buscar textos que correspondan a los nivel e intereses de los alumnos, utilizar la biblioteca del aula, poner en contacto a los alumnos con una amplia variedad de textos, respetar la opinión de los alumnos cuando traten de construir el significado de los textos, pedir a los alumnos que lean el título del texto y que hagan predicciones sobre el mismo, permitir que los alumnos relacionen lo que van leyendo con lo que viven cotidianamente, propiciar el intercambio entre los  alumnos, sus padres, maestros y otros adultos, que los educandos realicen dibujos, carteles, obras de teatro, relatos y otras producciones literarias o artísticas, etc.
 

Se subraya que el experto en las necesidades y particularidades del grupo es el maestro, por lo que tales recomendaciones sólo contribuirán a consolidar el trabajo realizado en el salón de clases, sin embargo la implementación del manual se encuentra ya generalizada a nivel nacional. 


*Todas las imágenes son tomadas de la misma fuente: "Manual de procedimientos para el fomento y la valoración de la competencia lectora en el aula", citada abajo, 


[1] SEP. (s.f.). DGEP. Recuperado el 2 de Agosto de 2012, de Manual de procedimientos para el fomento y la valoración de la competencia lectora en el aula: http://www.dgep.sep.gob.mx/lnKDgep/MANUAL_FOMENTO.pdf
[2] SEP. (s.f.). DGEP. Recuperado el 2 de Agosto de 2012, de Manual de procedimientos para el fomento y la valoración de la competencia lectora en el aula: http://www.dgep.sep.gob.mx/lnKDgep/MANUAL_FOMENTO.pdf
[3] SEP. (s.f.). DGEP. Recuperado el 2 de Agosto de 2012, de Manual de procedimientos para el fomento y la valoración de la competencia lectora en el aula: http://www.dgep.sep.gob.mx/lnKDgep/MANUAL_FOMENTO.pdf

jueves, 21 de noviembre de 2013

REQUISITOS MADURATIVOS QUE EL NIÑO DEBE POSEER PARA LEER Y ESCRIBIR



Actualmente existen teorías que se contraponen acerca de la conveniencia de utilizar el concepto madurez para la lectoescritura. Por ejemplo, se señala que “hay un verdadero peligro con la noción de madurez para la lectura a  todo lo largo del currículum, y no sólo con los lectores principiantes, (...ya que) se puede derivar la idea falsa de que si una persona no tiene el esquema correcto, no está preparado o listo para una experiencia particular de lectura.”[1]

Es importante aclarar esto debido a que esta división conceptual se encuentra de manera frecuente en la literatura referente al tema. Algunos consideran que es más valioso utilizar el término de zona de desarrollo próximo de Vygotsky considerando el término madurez poco adecuado. Mientras otros incluso ofrecen sugerencias para desarrollar la madurez antes mencionada. Para los fines de la presente investigación se utilizará ésta última acepción: madurez, por contar con un respaldo teórico más extenso, el cual incluye estrategias para  desarrollar la madurez de la lectoescritura.

Actualmente la enseñanza formal de la lectura inicia entre los 5 a 6 años, edad en la ingresa un niño por primera vez a la escuela primaria (México). Sin embargo, el hecho de que el niño haya alcanzado la edad escolar no significa que esté preparado para aprender de manera automática a leer y escribir. “Al comienzo de primer grado, muchos niños carecen de la experiencia y madurez necesaria para iniciar el aprendizaje de la lectura, en tanto otros poseen un nivel superior al que corresponde a su edad cronológica.”[2]

En muchas ocasiones se ha observado el fracaso escolar derivado de obligar a leer a un niño antes de que esté listo para recibir esta instrucción de manera sistemática. La madurez tiene sentido en el momento en que se entiende  al niño como un ser en desarrollo, como individuo que modifica su organización neurológica, sus formas de pensamiento, su afectividad, sus intereses, etc. Una manera de de sintetizar los factores influyen en la madurez lectora entre muchas otras  es la siguiente:

factores de la madurez lectora


Como se mencionó anteriormente el término madurez se empieza a considerar poco apropiado. Un enfoque diferente es el adoptado por la  USAID (United States Agency International Development), quienes denomina al conjunto de destrezas o habilidades  facilitan el aprendizaje de la lectura como “destrezas de lectura emergente” las cuales también son consideradas como facilitadoras de la transición del preescolar a primaria.

“Una pobre lectura emergente tiene repercusiones tanto en la adquisición posterior de la lectura como en la permanencia en la escuela.”[3] Las habilidades que el niño puede adquirir antes de su ingreso a primaria y que más influían en la adquisición de la lectura en primaria de acuerdo a un estudio realizado por esta agencia fueron las siguientes:


 Por otro lado para que un niño se encuentre en la posibilidad de escribir, este tiene que atravesar por un proceso evolutivo, el cual está condicionado neurológicamente, por la maduración de las fibras nerviosas; así como los progresos paralelos que se van acumulando en las esferas psicomotriz, afectiva y social.
 “El desarrollo motor es, pues, un factor esencial en el aprendizaje de la escritura, cuya adquisición requiere del individuo un adecuado tono muscular, buena coordinación de movimientos, buena organización del espacio temporal y del progresivo desarrollo de la habilidad en los dedos de la mano.” [4] 
La escritura: una actividad  perceptivo-motriz.[5]






Esto lo confirma Rigl,  R. (2006), al definir la escritura como “una actividad perceptivo motriz que requiere la coordinación visomanual (la guía visual de la mano) y la intervención controlada de los músculos y las articulaciones del miembro superior que gestiona la motricidad fina de la mano.”[6] Por lo anterior debe considerarse importante una adecuada educación psicomotriz para favorecer el desarrollo de este aprendizaje desde etapas tempranas. 

A este respecto se debe notar la diferencia en las fases del desarrollo grafomotor  que inicia con el garabateo dentro de la evolución del dibujo que se esquematiza a continuación:[7]

La evolución del dibujo



Posteriormente y de forma superpuesta a la evolución del dibujo se presentan las siguientes etapas evolutivas de la escritura:[8]
Etapas evolutivas de la escritura

Etapa
Proceso
Aspectos motores
Otros
Precaligráfica
5-7 años
Abarca desde que el garabato intenta ser una letra, hasta el dominio de la caligrafía
Letras tipo de círculo, palo o peine
Garabateo lineal o letras sueltas
Trazo tembloroso e inseguro
Falta de regularidad en el tamaño e inclinación
Líneas con ondulaciones
se crea el alógrafo
Inicia la comprensión de que los trazos tienen un valor simbólico
Caligráfica
8-12 años
Formas convencionales
Letra no personalizada
Regularidad y fluidez
Dominio de las destrezas necesarias para producir una escritura ordenada y clara
Adquisición del código
Capacidad y voluntad de componer textos
Postcaligráfica
a partir de 12/13 años
Letra personalizada
Aspectos instrumentales subordinados a la composición


Sea cual fuere el nombre que se les dé a las habilidades anteriores, de madurez, de desarrollo próximo o de lectura emergente, en cuanto a la lectura y de madurez o desarrollo perceptivo-motor, en la escritura, lo destacable es la importancia de desarrollarlas. Esto debido al papel que ejercen al facilitar el aprendizaje de la lectoescritura y el avance a través de las etapas hasta lograr el mejor desempeño posible en cada persona de acuerdo a sus propias características.
Mientras tanto el papel tanto de padres y maestros debe ser el de facilitar el desarrollo de las mismas en todas las oportunidades que se presenten,  e incluso crear nuevas situaciones para hacerlo.








[1] Ferreiro, E., & Gómez, M. (2002). Nuevas Perspectivas Sobre Los Procesos de Lectura y Escritura. México, D.F: Siglo XXI editores.
[2] Lippincott, D. (1985). La enseñanza y el aprendizaje en la escuela : Guía práctica para el maestro. México, D.F: Paidós. Pág. 42
[3] United Estates Agency International Development del pueblo de los Estados Unidos de América. (2010). Los fundamentos de la lectura y escritura ¿Qué habilidades tienen los niños(as) al ingresar a primero de primaria? Guatemala: USAID/ Reforma Educativa en el Aula.
[4] CULTURAL S.A. (2003). Nueva Biblioteca Práctica para padres y educadores: Pedagogía y Psicología Infantil: La infancia, tomo II. Madrid: Cultural, S.A. Pág. 154
[5] Rigal, R. (2006). Educación motriz y educación psicomotriz en Preescolar y Primaria. Barcelona: INDE, Publicaciones.
[6] Rigal, R. (2006). Educación motriz y educación psicomotriz en Preescolar y Primaria. Barcelona: INDE, Publicaciones.
[7] Navarro, S., & Pérez, N. Psicología del desarrollo humano. Del nacimiento a la vejez. España: Club Universitario.
[8] Navarro, S., & Pérez, N. Psicología del desarrollo humano. Del nacimiento a la vejez. España: Club Universitario.